¿Quién asistió?
Alfie Allen (Theon Greyjoy), Emilia Clarke (Daenerys Targaryen), Michelle Fairley (Catelyn Stark), Kit Harington (Jon Snow), Rose Leslie (Ygritte) y Richard Madden (Robb Stark), como miembros del reparto. Y, por supuesto, el gran George R.R. Martin, autor de la saga y hombre más odiado (cuando no escribe) y más adorado (cuando publica) del mundo.
¿Qué sucedió?
Podría explicar cómo fueron los 45 minutos que duró el panel, pero sería mucho más aburrido y mucho menos efectivo que ver el propio panel. ¿A que sí?
Mejores momentos
- George R.R. Martin recibe una ovación cuando sube al estrado. Da las gracias por ser más (gente) qu el año pasado, tanto adictos a los libros como a la serie. Y excusa la ausencia de David Benioff y D.B. Weiss, los productores ejecutivos, que están trabajando en los guiones y la dirección de la tercera temporada. También lamenta la ausencia de su compañero de 13 años “que pone las tetas” a la serie, refiriéndose al gag de Saturday Night Live y al debate sobre la cantidad de sexo en Game of Thrones.
- Martin bromea con el tamaño del reparto: el más grande de la televisión se hace todavía más grande. Entonces entra el vídeo con los nuevos fichajes… y Martin dice que tiene que empezar a matar personajes para hacer hueco. Alguien del público abuchea.
- Martin le mete bronca a Alfie Allen (Theon) por no comprarle chocolatinas por escribirle tantas escenas de sexo. Cuando habla de personajes grises, le pregunta por Theon y Allen admite que no lo considera un villano y que, en realidad, no cree que exista la figura clara de un héroe en la serie.
- El autor vuelve a bromear con el tema del sexo confirmando que sí, que hay debate también en su cabeza, antes de que Richard Madden (Robb) afirme que se siente más cómodo interpretando las escenas violentas que las de sexo.
- Rose Leslie explica que creció de verdad en un castillo (nació en Escocia) y que tenía una mazmorra. Junto a sus hermanos jugaba a esconderse y el juego podía durar horas. Martin confirma que se habían rodado escenas en ese castillo y le pregunta a Leslie si lo heredará. Ella dice que le toca a su hermano, cuando llegue el momento, y el autor de Canción de Hielo y Fuego le sugiere que lo mate para hacerse con la corona. El Juego de Tronos de la vida. Siniestro.
- Emilia Clarke (Daenerys), la única que repite en San Diego del año pasado, admite que le ha cambiado mucho la vida en estos doce meses. Cuando la reconocen (evidentemente, no lleva el pelo dorado de la serie) muchos se dirigen a ella como Khaleesi. A Emilia le gustó mucho rodar las escenas en el Trono de Hierro al final de la segunda temporada y reencontrarse con Khal Drogo (My Khal!) y reconoce que vigilaba con sumo cuidado las maquetas de sus tres dragones.
- Martin recuerda que Game of Thrones es la única serie del mundo que se rueda en cuatro países distintos a la vez: Croacia, Nueva Zelanda, Islandia y Estados Unidos. Además, dedica unas palabras a Kristian Nairn (Hodor), que está entre el público. Dice que subirá con elloss cuando se apruebe sus diálogos. Cabrón.
- Le preguntan a Richard Madden sobre cómo es trabajar con los lobos gigantes. Y responde que son grandes bolas de plata al final de un palo de madera. O sea, es raro. Emilia Clarke dice que también empezó así con los dragones, pero que en la segunda temporada tuvo maquetas.
- Michelle Fairley (Catelyn) dice que le gustan los arcos emocionalmente potentes de su personaje, como madre y como política. Admite que la mantiene muy conectada al personaje.
- Los miembros del reparto reconoce que se han leído los libros. Madden, sin embargo, dijo que sólo se leía un libro cuando había acabado de rodar la temporada correspondiente.
- Martin cierra el panel con un discurso en el que trata de alejarse de los carteles políticos que intentan colgarle. Reconoce también que sus libros no son interpretaciones encubiertas del mundo actual. Quiere que la serie y los libros vayan sobre el corazón de los humanos. Los elementos fantásticos son emocionantes, pero el corazón está en las historias de los personajes.
